domingo, 5 de junio de 2011

-Esa imagen me da vueltas en la cabeza, hace ya mucho.
-¿Esa?
-Sí, esa.
-¿Cuál?
-Esa, ESA.
-¿Por qué? Si no sos vos.
-Ya sé que no lo soy... Pero podría.
-¿Podrías, en serio creés que podrías?
-No sé, quiero creer que sí.
-Yo no lo creo.
-No me ayudes, yo se que en algún tiempo estaré así.
-Sabes que hay una salida más simple, ¿verdad?
-No...
-Sí, tú la conoces, la intentaste, pero tu gula no te permitió concretarla.
-Basta.
-¿Por qué "basta"?
-Porque quiero que te detengas, YA.
-Si quisieras que me callara, ya me habrías callado.
-...
-Pero no quieres. Quieres hacer eso. Sabes que yo te voy a ayudar.
-... ¿Cómo?
-Ya veremos.
-Pero no sé.
-¿Qué? ¿Tenés miedo?
-Un poco...
-¿De qué?
-De convertirlo en una adicción.
-¿Y qué tendría de malo? ¿No es mejor que ESTA adicción?
-...
-Mirate en el espejo, y después, si querés cambiar, avisame. 









¿¿¿Cómo negarme a esa maldita voz en mi cabeza???

No hay comentarios:

Publicar un comentario