Quiero poder leer tu nombre en mi correo, y no sentir dolor, o angustia. Me encantaría que me expliques por qué. Por qué prometiste cosas que no ibas a cumplir. Por qué después de unos momento de esperanzas, me lanzaste hacia el suelo de repente.
¿Por qué es tan fácil alejarse de mí? ¿Soy, acaso, tan despreciable? ¿Demasiado dulce, demasiado molesta, parezco desesperada, necesitada? Porque no sos el primero en alejarte de mí, y sé que tampoco el último. Pero si pudieras al menos explicarme por qué... Tal vez podría arreglar algo en mí, algo que falla, algo que está mal, y conseguir en el futuro, un amigo que no decida dejar de ser parte de mi vida 3 días más tarde de decirme que nunca me iba a abandonar.
Tenías razón, la historia con mi último amigo no se repitió con vos. Con ese chico al menos tuve un año de amistad. Con vos, 4 días. Sólo eso tardaste en repugnarte. Sólo 4 días... En ese corto tiempo, te conté mucho de mí, y vos me contaste mucho de vos. Nos quedábamos trasnochados hablando, contándonos cosas.
Qué suerte que no te conté todo de mí. Porque hay cosas en mi vida que son muy muy dolorosas, y que NUNCA entenderías... Aparte, no quiero que alguien que no quiere ser parte de mi vida, sepa todo de mí...