martes, 10 de mayo de 2011

No lo entiendo. Yo no debería pensar siempre en eso... 8 infiernos van ya, de torturarme la mente, el alma, pensando "qué hubiera sido si...". Y sólo me queda un infierno más de tristeza... Luego vendrá la desesperación. No sé, no sé qué será de mí, que sería capaz de hacer en un infierno, cuando se hayan cumplido los 9 infiernos, los 9 cielos... No sé qué voy a hacer, cuando se haya cumplido ese lapso, cuando pase esa etapa, y llegue la nueva. La nueva etapa que no va a llegar, porque nunca estuvo, porque no estaba escrito que así fuera, aunque yo estaba deseosa de leer ese destino que no fue.
Todas las noches sueño ese destino, sueño versiones y hechos diferentes, pero siempre basados en esa esperanza estúpida que estuvo en mí casi un infierno. Ja, si lo contara, no me entenderían. Prefiero dejar el código; tal vez, alguien que esté pasando por lo mismo que yo, logre entenderlo. Y si otra persona lo entendiera, cállese, no quiero comentarios, no quiero "por qués", no quiero escuchar ni un maldito "no te hubiera convenido", porque NADIE acá sabe lo que me hubiera convenido. Bueno, tal vez... Sólo ESA persona, ésa que estuvo para mí, ésa que compartió conmigo la carga. Tal vez, esa persona lo sepa...  De hecho, ya me ha dicho que no me convenía. Pero tal vez, quiso decir que no le convenía, que no nos convenía por el entorno familiar... Esa persona no pudo saber si a mí me convendría o no, ser o no ser... No lo sé.  Sólo sé que en ese momento era feliz, y ahora voy a llevar conmigo esta carga horrible, esa falsa ilusión; esa escenografía barata que mi cuerpo y mi mente idearon 7 infiernos atrás, para hacerme sentir feliz, y que luego me quitaron, simplemente porque les hizo gracia verme llorar infierno tras infierno... Como seguiré llorando, en silencio, cientas de noches por decenas de infiernos... Porque cada infierno es el cielo que no fue, el cielo que soñé en vano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario